LAS COSAS NO VAN PARA MEJORAR

 



Sebastián Quej:


Tu carta ha llegado en un momento de gran inquietud aquí en la Luna, donde las sombras del conflicto en la Tierra se alargan sobre nuestro horizonte lunar. Lamento decirte que las noticias que nos llegan desde nuestro querido planeta son aún más sombrías de lo que temíamos.

 

Se habla de una escalada en la situación en la Tierra, con rumores cada vez más persistentes sobre el resurgimiento de grupos guerrilleros en algunas zonas del Caribe, quienes han alzado su voz en contra de las dictaduras extremas que se están imponiendo. La amenaza de una guerra civil parece estar más cerca que nunca, y los corazones de los habitantes de la Luna se llenan de temor y preocupación ante la incertidumbre del futuro. Aunque hasta ahora la Luna ha permanecido relativamente indemne ante los conflictos terrestres, el ambiente de tensión que se respira en la Tierra ha despertado el temor de que el alto comisionado de la Tierra en la Luna pueda solicitar al gobernador lunar iniciar el reclutamiento de jóvenes para ejercicios militares. Recordamos con pesar los tiempos difíciles que vivimos en el pasado, tanto durante la colonización inicial de la Luna como durante los conflictos en la Tierra que nos obligaron a prepararnos para lo peor.

Esperamos fervientemente que la sabiduría prevalezca sobre la ira y que la paz encuentre su camino en medio de la tormenta que se avecina. Mantenemos la esperanza de que nuestras comunidades puedan permanecer a salvo de los estragos de la guerra, pero también estamos preparados para enfrentar cualquier desafío que el futuro pueda depararnos.

 

Por favor, mantente a salvo y cuídate mucho en estos tiempos turbulentos. Nuestros pensamientos y nuestras esperanzas están contigo y con todos aquellos que luchan por un futuro de paz y prosperidad en la Tierra.

 

Con afecto y solidaridad,

 

Tu hermano

Carlos Balam

 


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