TENSION EN LOS COLONOS DE MARTE

 

En las estaciones marcianas, la atmósfera era de incertidumbre y preocupación. Los colonos se reunían en las plazas y los centros de comunicación, sus rostros iluminados por las pantallas holográficas que transmitían las últimas noticias de la Tierra y los planetas vecinos. Las imágenes de las tropas del emperador avanzando por las calles de Venus y Mercurio llenaban las pantallas, causando un escalofrío colectivo entre los marcianos.

"¡No podemos permitir que eso nos suceda a nosotros!" exclamaba uno de los colonos, su voz resonando en la sala abarrotada. Las discusiones eran intensas y variadas. Algunos proponían prepararse para la guerra, mientras que otros abogaban por soluciones más diplomáticas.

Las estaciones de comunicación no daban abasto con la cantidad de mensajes y transmisiones que se enviaban entre las colonias marcianas. Las noticias de la proclamación del nuevo emperador en la Tierra habían llegado rápidamente, y con ellas, el miedo y la incertidumbre. "Si Venus y Mercurio han caído, ¿qué nos espera a nosotros?", se preguntaban los colonos.

Las reacciones entre los colonos eran diversas. En algunas colonias, predominaba el miedo. Familias enteras empezaban a almacenar suministros y buscar refugio en las profundidades de las ciudades subterráneas. En otras, la ira y la determinación de resistir eran palpables. "Lucharemos hasta el último hombre," decían algunos, mientras afilaban herramientas y preparaban equipos de defensa improvisados.

En la colonia principal de Ares Vallis, el Consejo Marciano convocó a una reunión urgente. Los líderes de las colonias marcianas, conectados por enlaces de comunicación holográficos, discutían frenéticamente las posibles estrategias. "No podemos enfrentarlos de frente," admitía uno de los líderes, "pero debemos encontrar una manera de proteger nuestro hogar."